Es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía peruana, que combina técnicas de la cocina china con ingredientes típicos peruanos. Consiste en tiras de carne de res salteadas rápidamente a fuego fuerte junto con cebolla roja, tomate, ají amarillo, y otros vegetales, todo sazonado con salsa de soja, vinagre y especias.
Este salteado se cocina en un wok o sartén muy caliente para conservar la textura jugosa de la carne y el sabor vibrante de los ingredientes. Generalmente se sirve acompañado de arroz blanco y papas fritas, creando una mezcla deliciosa que une lo mejor de dos culturas culinarias en un plato lleno de sabor y color.